Te he dejado en el sillón
las pinturas y una historia en blanco.
No hay principio ni final,
sólo lo que quieras ir contando.
Y al respirar,
intenta ser quien ponga el aire,
que al inhalar
te traiga el mundo de esta parte.
Te he dejado en el sillón
las pinturas y una historia en blanco.
Yo me marcho a otro lugar,
puede que el viaje sea largo.
La burbuja en que crecínos vendió comodidad
y un nudo entre las manos.
Yo escogí la ambigüedad,
tú el fantasma y lo real,
todo en el mismo barco.
Y al respirar,
propongo ser quien ponga el aire,
que al inhalar
me traiga el mundo de esta parte.
Y respirar
tan fuerte que se rompa el aire,
aunque esta vez,
si no respiro es por no ahogarme.
...intenta no respirar... intenta no respirar...
Y al respirar,
propongo ser quien ponga el aire,
que al inhalar
me traiga el mundo de esta parte.
Y respirar
tan fuerte que se rompa el aire,
aunque esta vez,
quizás será mejor marcharse.
...intenta no respirar... intenta no respirar...