Ignasi Bosch

Copenhague

Él corría, nunca le enseñaron a andar,
se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.

Aeropuertos. Unos vienen, otros se van,
igual que Alicia sin ciudad.
El valor para marcharse, el miedo a llegar.

Llueve en el canal,
la corriente enseña el camino hacia el mar.
Todos duermen ya.

Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber lo que puedes terminar... o empezar.

Un instante mientras los turistas se van.
Un tren de madrugada consiguió trazar
la frontera entre siempre o jamás.

Ella baila tras el vendaval.
Se quitó la ropa. Sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad.


letra: Guillermo Galván
música: Vetusta Morla

Falsificanciones: