Ignasi Bosch

Zamba para no morir

Romperá la tarde mi voz
hasta el eco de ayer.
Voy quedándome solo al final,
muerto de sed, harto de andar.
Pero sigo creciendo en el sol, vivo.

Era el tiempo viejo la flor,
la madera frutal.
Luego el hacha se puso a golpear,
verse caer, sólo rodar.
Pero el árbol reverdecerá nuevo.

Al quemarse en el cielo
la luz del día me voy.
Con el cuerpo asombrado me iré
ronco al gritar que volveré.
Repartido en el aire a cantar, siempre.

Mi razón no pide piedad,
se dispone a partir.
No me asusta la muerte ritual,
sólo dormir, verme borrar.
Una historia me recordará siempre.

Veo el campo, el fruto, la miel
y estas ganas de amar.
No me puede el olvido vencer,
hoy como ayer, siempre llegar.
En el hijo se puede volver nuevo.


letra: Lima Quintana
música: Ambros y Rosales

Falsificanciones: