Tres semanas que han parecido tres meses. No haré el esfuerzo de intentar recordarlo/asimilarlo/ordenarlo, tengo la sensación de que todo está bien donde está. Pero sí que me apetece darme la licencia hedonista y “revelar” algunas de las “fotografías” realizadas en este periodo, tal cual me surjan:
Tarde de regresiones causadas por vino malo y exceso de euforia
Emociones colectivas compartidas con gente que ya forman parte de mi
En momentos de alta exaltación fiestuna, el estrógeno asusta más que la testosterona
Caminos paralelos que ya no suenan a azar
Despedidas frías que no parecen despedidas
Despedidas cálidas que tampoco parecen despedidas, aunque por otras razones
Despedidas que nunca serán despedidas
Despedidas pendientes...
Dormir en sitios distintos cada noche durante casi dos semanas
Lo distintos y a la vez iguales que somos
Hacerse un análisis de sangre después de una boda no es una buena idea
La bastísima gama de maneras de hacer las cosas
Mi inglés resulta mejor de lo que recordaba
Conducir por la izquierda, con el volante a la derecha pero con los pedales y las marchas dispuestas igual, en un cruce de mil carriles, con semáforos con distintas luces encendidas a la vez y tomando una rotonda a favor de las agujas del reloj desconcierta a cualquiera
El primer irlandés que se acerca resulta ser de Granada
Lo inaudito que me parece que en un bar haya cinco chicas por cada chico
No, you can't
Her, que gran peli (hay que verla en v.s.o sí o sí)
Voy cogiéndole el tranquillo a instalarme en los sitios
Cada una de ellas podría extenderse y convertirse en una película, pero en ocasiones una sola imagen es suficiente.
Hay un montón más, pero en todo caso las revelo otro día.
Si en alguna sales tú me la cuentas ;-)