Es tan sólo una única palabra, pero para mi guarda algo bastante mágico.
Significa lo que estés dispuesto a imaginar, es el Encuentro con una respuesta, es el Encuentro con una persona, es el Encuentro contigo mismo. Es un momento especial en tu vida, un punto de inflexión, un antes y un después. Es una decisión, una determinación, un lanzarse a por ello.
En el texto, concretamente, es el Encuentro fortuito, una vez más, con alguien especial. Alguien con poca intervención en mi vida pero con un peso, por alguna razón, importante. Ese encuentro provocó “El Encuentro”, forzar la inflexión, un cambio, coger el timón y no dejar que la deriva guiase mi destino una vez más. Las fuerzas aparecieron no sé exactamente de dónde pero conseguí llegar a la persona.
Evidentemente sumido en un mundo algo distorsionado por factores algo neuróticos, cada frase, cada paso era interpretado y racionalizado de una manera poco natural, por así decirlo. Llegas a ver frases que no existen e intenciones escondidas. Todo tiene una doble lectura hecha un poco a conveniencia, todo encaja. Se mezclaban sentimientos contradictorios, cosa que confundía aún más el criterio. Sería muy curioso ver la otra parte y comprobar que realmente la comunicación puede llegar a ser realmente difícil cuando se está en dos canales distintos.
¿Cómo ha sido uno de tus Encuentros?