Para completar la trilogía se me ocurrió una especie de juego, un pequeño acertijo usando a Fausto como protagonista. Nos encontramos a tres potenciales Faustos. Dos de ellos en una posición de compromiso, puede que entre ellos, pero no necesariamente tiene porqué ser así. La cuestión es que ambos están inmersos en la vida conyugal y ambos la afrontan de distinta manera, con dos visones y dos actitudes considerablemente opuestas.
El tercero va por libre, sin compromiso y dispuesto a jugar todas las cartas disponibles para alcanzar su objetivo.
El Fausto 1 - Es una persona más bien sumisa, donde la situación es básicamente el sustento de su existencia. Guarda valores idealistas incluso viendo que nada es como imaginó en sus planes oníricos. A pesar de ello sigue luchando y conserva la esperanza de un mañana mejor.
El Fausto 2 - Es más bien conformista, nunca se propuso nada más allá, y simplemente la deriva de la vida le ha llevado a la situación actual.
Como actitud pasiva frente a la vida, que ha mantenido siempre, pocas veces se plantea su situación, le está bien como está simplemente porqué no sabría concebirla de otra manera.
El Fausto 3 - Quiere verse liberado de cualquier atadura, aunque siente en ocasiones la necesidad de lo que ha estado huyendo media vida. Desde una posición en apariencia cómoda, sigue buscando sin encontrar aquello que se adapte a sus necesidades sin aportar el menor atisbo de cambio por su parte.
El acertijo está servido, dos de ellos caerán en las garras de Mefistófeles,
¿Cuál es tu apuesta?