Una imagen descriptiva de lo que puede significar la política es “la batalla de las ideas”.
Con lo cual siempre que se confrontan dos opiniones distintas, y estas se intentan argumentar, nace algo de política ahí. Incluso sin necesidad de réplica, cuando se expone una idea de realidad me atrevería a decir que ya nace una semilla de política.
Las ideas son pensamientos, los pensamientos se construyen y moldean a partir de las palabras. Por lo tanto el lenguaje pasa a ser un elemento importantísimo, podríamos decir que la palabra se convertiría en la principal arma en esta batalla.
En realidad esto pasa constantemente. Resultamos “bombardeados” (para seguir con el símil bélico) a diario desde todos los flancos, en una suerte de “fuego de cobertura” en el que nos proponen una o varias ideas de realidad. Principalmente, hoy día, a través de los medios de comunicación. Televisión, radio, prensa escrita e internet son los batallones en guardia noche y día para recordarnos toda una serie de ideas. Y la verdad es que eso funciona bastante bien.
Importante tener en cuenta que nada de lo que sale en cualquiera de esos batallones es improvisado o fortuito. Y cada noticia, comentario o monólogo lleva dentro de sí una carga de ideas e ideales.
Un par de ejemplos para hacerlo más ameno. Por ejemplo cuando alguien dice:
“Esto está mal” - Tan pocas palabras y con un mensaje tan potente. Aquí la palabra clave creo que sería “está”. Que aunque esconde más complejidad de lo que pueda parecer (este tipo de verbos me llevan inevitablemente a Heidegger y conozco pocas cosas más complejas que lo que escribió este señor), está claro que es una frase que sentencia. Hace el juicio de valor por ti, muchas veces este tipo de frases se acompañan con algún tipo de “no lo digo yo, lo dice X”, pero articulada de esa manera el mensaje es mucho más potente y consigue poner una semilla en tu mente, lo que llamamos un prejuicio. Ya que es “antes de juzgar” por ti mismo. La próxima vez que te encuentres con la situación que sea a la que se refiere, tu mente lanzará un micro-pensamiento con ese mensaje. Y si se repite el mensaje suficientes veces, poco podrás hacer contra el bombardeo de tus propios pensamientos.
“La gente normal sabe que esto está mal” - Siempre me ha sorprendido sobremanera el arte de algunas personas en otorgarse la palabra “gente”. Es como un joker en una partida de póquer, sirve para lo que quieras y siempre magnifica el resultado. Obviamente aquí las palabras clave serían “la gente normal sabe”. Dando por sentado de que yo quiero considerarme gente normal (otras veces el normal se puede cambiar por “de bien” aunque huela un poco más rancio) me están diciendo que si quiero seguir formando parte de este grupo llamado “gente normal” que es muy potente ya que se sobreentiende que es el mayoritario, “debo saber” que “esto está mal”, y si por casualidad no lo sabía, esta se convierte en una oportunidad para saberlo y no quedar rezagado del pensamiento común. Este tipo de mensajes son más potentes de lo que pueda parecer.