Ignasi Bosch

10:01

El otro día comentándolo con una persona surgió el tema de la diferencia entre escribir sin pensar demasiado de antemano, ni revisar; una escritura totalmente visceral y espontánea. O por el contrario hacerlo de una manera mucho más reflexiva, madurando y midiendo las palabras, las frases, los párrafos. Ambas son lícitas y no por ser de una o de otra garantiza la mejor o peor calidad del contenido.

Un exceso de espontaneidad puede dotar a las palabras de un contenido efímero. Sin embargo un exceso en el procesar, releer, puede suponer la eterna elaboración y que no se termine jamás, quedándose siempre a la espera de ser más masticado.

Siendo consciente que tiendo más hacia esa segunda opción, y a modo de ejercicio me he propuesto abrir esta sección donde durante diez minutos y un segundo simplemente escribiré, sin releer, sin repasar. Adentrarme en esa escritura automática, que tan pocas veces he practicado. Contar lo que sea capaz y de la manera que surja lo primero que se me pase por la cabeza. Ahora mismo no tengo ni idea de lo que son capaces diez minutos y un segundo a dar de sí, en breve lo averiguaré.

Aprovecho el último minuto para advertir que quizá esto quede en la despensa y se quede en un intento frustrado más, pero esto lo dejo para comentarlo en otra ocasión. 6, 5, 4, 3... hasta pronto espero. 


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