Cómo buscar algo a qué aferrarse… dónde buscar... Que rápido pueden las cosas perder el sentido.
Lo que hoy puede llegar a ser la columna vertebral del sentido, puede convertirse perfectamente en parte del pasado en un abrir y cerrar de ojos.
¿Y qué queda entonces? Aferrarse a lo primero que se tenga a mano sería una manera de “combatirlo”. Aferrarse a dos cosas a la vez sería otra, y a la que una de las manos quedara vacante, asegurarse de inmediato de ocupar la plaza.
¿Pero tan difícil es poder llegar a tener las dos manos libres? De alguna manera eso nos liberaría. O eso creo, pero se destapa uno de los más embarazosos y difíciles retos y misterios de la humanidad.
Partiendo de lo trivial, ¿qué es lo que nos ayuda a mantenernos vivos? Supongo que lo primero de la lista sería básicamente el instinto. La supervivencia es algo innato que se ocupa de nuestras más triviales necesidades. Como el “sistema operativo” según el cual obramos. Principalmente es quien rige y gestiona la ingesta de alimento, el sueño, el sexo, la higiene y las necesidades básicas. Millones de personas luchan, literalmente, a diario por cubrir dichos elementos. ¿Pero dónde caben ahí cosas como el dinero, la especulación… dolencias como las depresiones o los varios trastornos psíquicos a los que el primer mundo está cada vez más habituado? ¿No será que una vez cubiertas, con creces, dichas necesidades se alteran los instintos para intentar adaptarse?