Tantas cosas por hacer, tantas cosas por pensar, por decir, por escuchar. La elección no es nada fácil ¿dónde está el criterio? ¿De dónde saldrá? ¿Cuál será el mío?...aquí quedan...
Habrá alguna más importante que otra. Alguna que nos llene más, alguna que merezca atención especial por ser especial, pero una vez más gana la que es más “urgente” una vez más el tiempo es el que rige, el que manda, el que guía, el que decide por mí. Al fin y al cabo el ahora es lo que cuenta.
Y sin embargo sigue la búsqueda de lo atemporal, de lo eterno. ¿Es la eternidad una obsesión para la raza humana? Lo que haga hoy puede tener efecto en lo que me pase mañana, esa terrible premisa que condiciona, que nos ata. Es verdaderamente imposible llegar a imaginar como podrán afectar mis actos de hoy en lo que acontezca mañana...
Pero el tiempo... siempre pendiente de él, menos curiosamente cuando se está bien. Cuando se está bien es él quien se acuerda de ti y se encarga de susurrarte al oído ese suspiro angustioso. Rencoroso es el tiempo con su creador, pues fue el hombre quien lo inventó. Su antecesor eran los ciclos. Círculos que reinaban a sus anchas. Miles, millones de ellos que interactuaban a su voluntad, eran los amos los señores del universo. Pero esa búsqueda del circulo abierto provocó la catástrofe. La intención era crear una línea recta pero la MADRE siguió su curso. Y transformó esa línea en espiral. Ciclos que van cerrándose hasta asfixiar la guía.
Quizá en un pasado muy remoto alguien le jugó una mala pasada y por eso es tan rencoroso. Quizá alguien intentó robarle, ese afán de eternidad que no es más que la muestra de nuestra debilidad. Y como castigo se encarga de recordarnos a menudo lo frágiles y breves que somos. Somos un suspiro de la vida, una gota de la lluvia,
una estrella fugaz... tan breves somos.
¿Cómo describirlo? Más bien es él quien te describe, quien te esculpe, quien te enseña, quien te roba.
Es un fantasma que acompaña tu sombra día tras día, no se olvida, no se confunde, no se equivoca, implacable consejero de la muerte ya que es él quien la avisa. Nuestro objetivo: que nos alcance habiendo cumplido nuestro cometido. Pero cambia en cada ser, una vez más la meta: encontrarlo antes que nos encuentre ella a nosotros.
-PSD-
Imágenes difusas cruzan tu mente. Pedazos de secuencias como sueños que convencen de ser realidad. Sensaciones que provienen de algo parecido a alguna vida anterior. No logras enfocar, no logras unir los trozos aparentemente inconexos. Y es entonces cuando surgen un sin fin de emociones revividas desde otro prisma... nostalgia, arrepentimiento, orgullo, confusión.
Pero sobretodo olvido... lagunas de olvido... que brotan hacia su destino...
-PRSNT-
YA!!!
-FTR-
Incertidumbre, misterio que interrumpe y altera el presente. Principal fundador del miedo, de la preocupación. Sensación de ilimitado y de infinito aunque en realidad no lo sea. Aunque siempre... pura especulación en su estado natural.
Pero pararse a pensar en eso es una perdida de tiempo, pues nos coge ventaja, contrarreloj que nos hace estar angustiados hasta encontrar nuestro cometido... ¿Has encontrado ya el tuyo?—... ¿A que esperas?... no malgastes tu tiempo o él te malgastará a ti...